jueves, 19 de enero de 2017

Las líneas de Nazca

Las líneas de Nazca se encuentran en un sitio arqueológico ubicado a unos 300 kilómetros al sureste de Lima y a unos 100 kilómetros de la costa del océano Pacífico.

Aquí se pueden ver tres fotos tomadas desde una avioneta sobre el desierto de Nazca, donde radicó mil años antes de nuestra era una civilización cuyo nombre es desconocido. Nazca es el nombre atribuido por la civilización quechua y de la cual abrevaron los colonizadores españoles en Sudamérica al fundar el virreinato del Perú en el siglo XVI,
El hombre de Nazca está trazado sobre la ladera de una loma
con vista al oeste, es decir, hacia el océano Pacífico,
lo que hace suponer a los arqueólogos que pudo servir de
observatorio o punto de referencia para navegantes.

Nazca no tiene nada que ver con extraterrestres. El pueblo agricultor que vivió ahí trazó las líneas para marcar pozos de agua y ríos subterráneos, así como para realizar ceremonias religiosas.

Para llegar al desierto de Nazca se puede abordar un autobús en Lima en dirección a la pequeña localidad del mismo nombre, un lugar tranquilo donde hay hoteles a precios accesibles, con mobiliario en buen estado, baños y en condiciones adecuadas de higiene,

En la zona céntrica hay restaurantes, tiendas y algunos vendedores ambulantes de artesanías. También en el centro existe al menos una empresa que ofrece recorridos en avioneta sobre la zona arqueológica. Las naves parecen un poco antiguas y aunque se ha sabido de accidentes, en general son seguras y vale la pena el gasto de unos 40 dólares.

Las líneas de Nasca tienen trazos simétricos, orientados
a partir de los movimientos de la tierra y el sol.
Para realizar el recorrido hay que acudir al aeropuerto local, que en realidad es solo una pista de aterrizaje y un punto de acceso al público. La empresa aérea dispone del servicio de traslado, sin ningún cargo adicional. Desde ese punto se eleva la nave para hacer un recorrido circular sobre las líneas, que dura de 15 a 20 minutos. Normalmente, las avionetas tienen capacidad para tres pasajeros, más el piloto.

Es una experiencia única, que permite apreciar en toda su magnitud este antiguo asentamiento en el sur de Perú, en ruta a Chile o a Cusco, en la cordillera de los Andes.

Fuera del centro de Nazca había en junio de 2007 un pequeño "museo" privado que montó una arqueóloga alemana que hizo su vida en el pueblo, investigando sobre el sitio. La visita y la conversación con María fue de enorme valor para comprender porqué aquellos dibujos y trazos geométricos estaban en medio de la nada, en lo que hoy en el siglo XXI es un desierto, pero hace 30 siglos era un valle medianamente fértil.

El trabajo de investigación de María y otros técnicos ha dejado claro que las líneas simétricas fueron conductos de agua conectados con ríos subterráneos que sirvieron para la circulación de agua de riego. La conservación y protección institucional del patrimonio arqueológico de Perú no tiene la antigüedad y recursos que posee México, por lo que es recomendable que el viajero mexicano se informe antes del viaje sobre los sitios que pretende realizar o reciba la orientación de guías locales, asegurándose de que recibirá información certera y sin costos abusivos.

Las líneas están conectadas a un sistema de riego
 que aprovecha el descenso de agua de la vertiente
occidental de la cordillera de los Andes. 
Fue altamente positivo acudir al museo, ver los planos y una maqueta del sitio arqueológico. Si el visitante puede observar primero esta reproducción a escala y atender sencillas explicaciones, el recorrido desde los aires será mucho más apreciable y habrá oportunidad de preparar mejores fotografías.

Otra forma de apreciar las líneas es yendo a los miradores que se encuentran estratégicamente situados en el área, con la finalidad de facilitar la observación geométrica de las líneas. Estos puntos de observación son dos torres de unos 20 metros de altura, que resultan suficientes en caso de no abordar una avioneta.

Las fotografías y los textos son obra y tienen derechos reservados de Guillermo G, Espinosa y Leticia Pineda.