domingo, 23 de abril de 2017

Crónicas de Santiago desde los tacones de un gringay

Un personaje femenino recorre plazas y calles. Es cosmopolita. Habita Santiago, Roma, Iquitos. Se describe a sí misma como patiperra y a veces como gringay.
Las 54 crónicas de este tomo de Pedro Lemebel, santiagueño, nacido en 1955, son algo más que una colección de aventuras; son reflexiones de alguien que camina, observa, dialoga y experimenta; son relatos de época, narraciones críticas.
El tomo de Háblame de amores, publicado por Seix Barral en 2013, comienza con una visita al Amazonas, a la choza de un lanchero, una “mariposa triste” que vive en Belén, camino a Manaos. Termina buscando el camino que lleva a Isla Negra, la casa de Pablo Neruda, “mochileando, como si fuera una golondrina caminera”.
Yendo de un lado a otro se encuentra con un “cura simpático” que le introduce al mundo de fray Andresito, un migrante canario, medio africano, medio ibérico, que llegó a América por Montevideo y se estableció en Chile a finales del siglo XIX; era un franciscano con la sotana parchada, un barbón que intimidaba con su hosca imagen, pero en realidad era un alma caritativa que vivía pidiendo limosna para dar de comer a los desamparados y era muy querido.
Lemebel también hace recorridos políticos y se declara contrario a los conservadores. Cuestiona el estilo personal del presidente Sebastián Piñera y evoca el activismo clandestino durante los años de la dictadura, como actos de heroísmo, aunque también con sus decepciones. Recuerda sin mucho dolor una convocatoria a la huelga general que naufragó antes de siquiera comenzar, con una fallida campaña propagandística y flotante en el río Mapocho, que atraviesa la capital chilena.
Quizá lo mejor de las crónicas de Lemebel es que su juicio, aunque combativo, no sigue dogmas ni consignas. Su descripción no está comprometida más que con las sensaciones, con fantasías sexuales y emociones de ciertos momentos. Eso es lo que se le puede agradecer a Lemebel; eso es hablar de amores.

Publicado originalmente el 10 de noviembre de 2013 en Vox Libris de La Jornada.
@ggespinosa01
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