El naturalista Charles Darwin estuvo en
la región de Río de la Plata en los años 1833 y 1834. Su paso en
esta zona fue solo una escala en un largo viaje por el mundo para
estudiar la geología y la fauna. A Darwin, un naturalista, se le ha
rendido culto intelectual desde que sorprendió con su obra sobre la
supervivencia de las especies en 1859, haciendo de su estancia en esta zona una visita eterna.
El parte militar publicado en el Diario de la Tarde de Buenos Aires, el 14 de septiembre de 1833. Foto: GGEdelosM |
Pocos son los registros de su
estancia en este lugar y uno de ellos es este párrafo en el Diario
de la Tarde de Buenos Aires, el 14 de septiembre de 1833, cuando
recorría el sur de la provincia de Buenos Aires, cerca de Bahía
Blanca.
El informe militar refiere al
naturalista como "Mr. Carlos Davien". Su tránsito atrajo
poco la atención, pero dado que eran tiempos de guerra en la pampa
al sur de Buenos Aires, se topó pronto con estaciones militares al
mando de Juan Manuel de Rosas, quien entonces se levantaba como
caudillo de la joven y conflictiva república Argentina.
La publicación de El origen de
las especies hizo reaccionar a argentinos y uruguayos acerca de
su visitante en 1833 y 1834, dedicándole tiempo a la lectura y el
análisis de su obra y llevando a las élites intelectuales del
último tercio del siglo XIX -incluido, por ejemplo, el presidente
Bartolomé Mitre- a disertar públicamente sobre su investigación,
relacionándolo -sin darle ese nombre- con el "darwinismo
social".