miércoles, 16 de mayo de 2018

El rey sin reino


Esta fue la noticia que el Diario de la Tarde de Buenos Aires dio el 16 de diciembre de 1833
Las noticias en la prensa de principios del siglo XIX
no se escribían bajo el rigor de técnicas de redacción, pero
la narrativa hacía referencia a las fuentes,
elemento fundamental de la práctica
y la legitimidad del periodismo.
sobre la muerte de Fernando VII, el rey de España en cuyas manos se desmoronó el imperio hispanoamericano, a partir de 1808, secuestrado por Napoleón.
La circulación de información entre Europa, Sudamérica, México y Norteamérica tardaba de dos a tres meses, generalmente, algo que claramente revela la nota de prensa adjunta.
El nombre completo de esta publicación fue Diario de la Tarde, comercial, político y literario y salió a la venta de 1831 a 1852. Podría decirse que fue el periódico que acompañó al dictador Juan Manuel de Rosas, en su ascenso y caída de la Presidencia de la Nación Argentina. Se imprimía en cuatro planas. La principal generalmente incluía información política, seguida de reportes marítimos y novedades científicas y literarias. Las páginas tres y cuatro estaban cubiertas de anuncios comerciales, desde un libro y un toro, hasta un esclavo. En esta publicación que circulaba de lunes a sábado, escribió el joven Bartolomé Mitre, quien tiempo después, en 1870, fundaría La Nación de Buenos Aires y luego llegaría a ser presidente de la República.
El fallecimiento de Fernando VII, borbón que destrozó su circunstancia, como diría José Ortega y Gasset, fue difundido como noticia, de barco en barco, augurando difíciles tiempos para España, que ya desde las invasiones inglesas de 1806 y 1807 a Montevideo y Buenos Aires había sido desafiada por los británicos. José Vasconcelos escribió en su Historia de México, en la sección donde se refiere al movimiento de independencia, que Napoleón fue el corresponsable de la debacle hispana y latina, vendiendo la Luisiana a los Estados Unidos de América y cediendo en definitiva la hegemonía mundial al Reino Unido de la Gran Bretaña.

viernes, 11 de mayo de 2018

Un escudo mexicano en Uruguay

Juan María Pérez fue un montevideano de la primera mitad del siglo XIX, hombre de gran fortuna que, dice la leyenda, compró para su habitación matrimonial una cama de oro que en la cabecera y la piecera llevaba el escudo mexicano republicano de la primera mitad del siglo XIX.
Esta cama que perteneció a un
comerciante montevideano del
siglo XIX muestra en el centro
un escudo republicano
de México. Foto: GGEM 
Se desconocen las motivaciones que este ganadero, comerciante y político tuvo para hacerse de un mueble de estas suntuosas características. Tampoco se sabe quién fue el dueño original. La cama que aparece en estas fotografías es en realidad de latón con un baño de oro.
Pérez nació en 1790, se casó a los 39 años y murió en 1845. Vivió un periodo crucial en la vida de lo que llegaría a ser la República Oriental del Uruguay. En su juventud se formó como teólogo, una disciplina que compartían los religiosos con los laicos, todavía en el siglo XVIII; fue miembro de una élite de la provincia oriental de Río de la Plata que apreciaba la heráldica y el poder de los símbolos.
El Museo Romántico de la ciudad de Montevideo exhibe la cama en la habitación principal de una casa con patio y pozo de agua al centro, caracrerística de la primera mitad del siglo XIX, que perteneció a un comerciante de apellido Montero.
En la habitación principal, los retratos de la familia Pérez custodian desde lo alto la cama dorada. Don Juan María, que fue uno de los hombres más ricos de la provincia Oriental y doña Paula Fuentes y sus hijos miran atentos, como una familia tradicional y pudiente de la época, en una sociedad en la que primaba el pensamiento romántico nacionalista, con una mezcla de símbolos e iconografías clásicas de proyectos e ideas de nuevas nacionalidades y Estados soberanos.