Viñeta
publicada en la revista Caras y Caretas, mofándose de políticos de la época,
caricaturizándolos como langostas que invaden Montevideo.
La imagen muestra en
el centro la catedral, ahora eclipsada por edificios de vidrio y concreto del
siglo XX.
Como las viejas plazas españolas, tipo claustro, en el contorno hay
portales que aquí daban continuidad a un mismo pasillo, conocido como "La
pasiva".