lunes, 12 de noviembre de 2018
Cultura pop de Argentina en calcomanías
Rosario es una ciudad industrial y un puerto fluvial de Argentina. El centro de la ciudad conserva viejos y monumentales edificios de arquitectura neoclásica y art nouveau que conviven con edificios de apartamentos de arquitectura puramente funcional.
La gente tiene orgullo en esta ciudad del norte argentino de haber visto nacer y crecer a políticos como Ernesto "Che" Guevara, al futbolista Leonel Messi, el rockero Fito Páez y el actor cómico Alberto Olmedo. Desde luego, le rinden culto a Diego Armando Maradona y al genio loco de Charlie García.
En Argentina, a diferencia de lo que pasa en otros países de América Latina, se ha conservado el arte gráfico pop de la década de los setenta, imprimiendo imágenes en calcomanías. Estas piezas están a la venta en una tienda de golosinas y objetos de uso básico, como tijeras y adaptadores eléctricos, que se encuentra en la terminal de autobuses de la ciudad.
Como casi cualquier terminal del mundo, la estación está instalada en un inmueble custodiado por una torre y su reloj, que sirvió de central feroviaria. El sitio está rodeado de hoteles y restaurantes a los que nadie va más que cuando se presenta la necesidad, pero
como todo punto de llegada y salida, está colmado de gente desde que sale la luz del sol hasta que se extingue.
Nada como una terminal de autobuses para reflexionar sobre el paso efímero de la vida, el mundo, las cosas que nos rodean de manera inmediata, las distancias y la gente que pasa, que camina, va y viaja, dejando huella como estos héroes de la cultura pop argentina.
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miércoles, 19 de septiembre de 2018
El Fanal, en los anales de la nada
El Fanal de Villa de Artigas es un periódico sin lienzo, en un lugar
que perdió su nombre. Existe únicamente en las cartas que escribió su fundador,
Andrés Pérez Vila, hablando de algunas de las informaciones que publicó en 1855,
en una pequeña población de la costa atlántica del Uruguay, que ahora se llama
Rio Branco.
El libro que cuenta la trágica historia de El Fanal de Cerro Largo, Uruguay Foto: ggem |
El libro es en sí mismo una rareza. Fue publicado en una edición
particular en Buenos Aires con el título de "El
Fanal" 1855 -1955. Contribución a la historia del periodismo uruguayo.
La publicación del libro tiene mucho sentido porque presenta testimonios de la
impresión y circulación de un periódico de la zona rural uruguaya, a unos 300
kilómetros al norte del puerto de Montevideo, entre marzo y diciembre de 1855.
Su redacción tiene un aire romántico, de prosa
formal y solemne. El autor se refiere al conjunto de sus 30
textos como un "opúsculo", término que suele darse a una obra breve que
pontifica la vida de una persona, generalmente héroes, militares, hombres de
Estado y científicos. El capítulo titulado "Una centuria
periodística", que alude al aniversario del periódico del que no hay un
solo ejemplar, describe el hecho mismo de la publicación:
"Tal era la época y el ambiente local en el que el choque del
pedernal de la barbarie, con el tosco eslabón de la incipiente cultura patria,
encendió esta primera chispa, este "Fanal" que, por tan corto
espacio, brilló en el horizonte del solar nativo, para caer de pronto,
sorpresivamente, como fugaz meteoro, señalando el derrotero a la futura prensa
rural.
"Puede, en verdad, decirse que en su corta trayectoria trazó un
arco de luz -su propio arco del triunfo-, bajo el cual debía pasar nuestra
prensa de tierra adentro, que, desde entonces acá, constituye un alto timbre de
honor en el concierto periodístico de América". (1)
El periódico se publicaba dos veces por semana y cada número fue redactado por un
hombre de apellido Uriarte, cuyo nombre de pila se desconoce. Tampoco se sabe
en qué fecha precisa comenzó a circular El
Fanal y es Corbacho quien supone y apunta a marzo. La pérdida de una parte
del archivo epistolar es la causa de ese vacío en la información.
El Fanal surge en la vida de
Villa de Artigas al final del conflicto conocido como la Guerra Grande, que
duró más de una década y alineó en dos bandos a fuerzas políticas aliadas
transnacionales de Argentina y Uruguay, los federalistas con los colorados y
los unitarios con los blancos, en alguna medida, los intereses de las elites comerciales y agropecuarias encontrados de frente. El poder asentado en Buenos Aires contra las provincias del interior, que tuvieron en Montevideo su principal bastión y refugio de exiliados argentinos.
Corbacho dice que El Fanal es el único periódico fuera de Montevideo al momento de su fundación. El periódico recogía informaciones provenientes de la capital para ser "tribuna periodística", "independiente",(2) dice el nieto de Pérez Vila, con suscriptores no solo en la villa, sino también en la campiña, entre los hacendados. Fue también suscriptor el jefe político del departamento de Cerro Largo, Dionisio Coronel, caudillo involucrado en primera línea en un hecho de armas en 1853.
Las imprentas a mediados del siglo XIX todavía eran, en su gran mayoría, máquinas que no habían cambiado mucho respecto a lo que dejó Gutenberg en el XV. (3) Una prensa era capaz de producir 300 periódicos durante una noche, con al menos un par de operarios que armaban los textos en las cajas, escogiendo cada tipo móvil; cuando terminaban de preparar la placa tipográfica, procedían a imprimir sobre el papel, haciendo descender la prensa y así, una y otra vez.
Corbacho dice que El Fanal es el único periódico fuera de Montevideo al momento de su fundación. El periódico recogía informaciones provenientes de la capital para ser "tribuna periodística", "independiente",(2) dice el nieto de Pérez Vila, con suscriptores no solo en la villa, sino también en la campiña, entre los hacendados. Fue también suscriptor el jefe político del departamento de Cerro Largo, Dionisio Coronel, caudillo involucrado en primera línea en un hecho de armas en 1853.
Las imprentas a mediados del siglo XIX todavía eran, en su gran mayoría, máquinas que no habían cambiado mucho respecto a lo que dejó Gutenberg en el XV. (3) Una prensa era capaz de producir 300 periódicos durante una noche, con al menos un par de operarios que armaban los textos en las cajas, escogiendo cada tipo móvil; cuando terminaban de preparar la placa tipográfica, procedían a imprimir sobre el papel, haciendo descender la prensa y así, una y otra vez.
Uruguay, que tenía un escaso cuarto de siglo de vida, pasó casi una
década y media ensartada en aquella guerra sin fronteras, la Guerra Grande, que los historiadores
en Uruguay circunscriben al periodo 1839 y 1851, no obstante que las
hostilidades prevalecieron hasta 1852, cuando ocurre la batalla de Caseros, en
territorio argentino. Todavía en la siguiente década, Uruguay volvió a
cimentarse con una revuelta en 1855, que terminó con la firma de un acuerdo entre
el general Venancio Flores, un colorado, quien fue depuesto del gobierno, y el
general Manuel Oribe, un blanco que recién volvía del exilio en Brasil.
Pérez Vila relata ese pasaje en el que Flores sale de Montevideo,
organiza en el interior la defensa de su gobierno y para de vuelta frente a
Montevideo al mando de un millar de hombres armados. Un grupo de comerciantes
negoció el regreso del gobernante legítimo. Pérez Vila narra este episodio para
presumir a un suscriptor poderoso llamado Camilo Silva que El Fanal había
publicado la información sobre el acuerdo de paz.
"Estas eran nuestras últimas noticias, cuando en este momento
acaba de llegar un chasque con los oficios de la paz de fecha 2 [de
septiembre], que en el acto se mandó imprimir en "El Fanal", y le
remito un boletín, pues aunque no trae pormenores, es de gran interés para el
país". (4)
La intención de Pérez Vila de impresionar al destinatario de la misiva
era la de convencerlo de ser suscriptor de El
Fanal, destacando a la prensa montevideana como una fuente de información
del bisemanario de Villa de Artigas, homónimo de otro periódico de Uruguay,
publicado entre 1832 y 1834 de la villa de Canelones. Lo escribió así:
"Demoré el correo por esperar el de Montevideo, que llegó esta noche,
a fin de enterarme de las noticias de la paz, que efectivamente confirman los
diarios... Ud. puede tomar El Fanal
desde el 1 de octubre y nos dirá por cuánto tiempo lo suscribo, si por tres o
seis meses". (5)
Los periódicos a mediados del siglo XIX, hechos por dos o tres
personas, solían tener una vida efímera. El
Universal, uno de los más longevos de la primera mitad, existió nueve años,
de 1829 a 1838. La mayoría vivía meses, no solo en Uruguay, sino en todo el
mundo occidental. En dos cartas de marzo de 1856 -una de ellas al citado Camilo
Silva-, Pérez Vila reveló que Uriarte, el redactor y maestro, se había ido a
radicar a Buenos Aires sin mediar explicación y lo lamentó: "¡Murió El Fanal!". Que este hecho sea reportado en los anales de la nada.
***
1) Corbacho,
Julio, R., "El Fanal" 1855 -
1955, Buenos Aires, Talleres Gráficos del Colegio León XIII, 1954, P. 31.
2) Op cit, P. 21.
3) La
prensa activada con la energía generada por el vapor fue puesta en servicio en la
segunda década del siglo XIX en Londres. Pasaron varias décadas para que se implantaran
esas máquinas en Sudamérica.
4) Op cit, Pp. 63-64.
5) Op cit, P. 65.
5) Op cit, P. 65.
jueves, 13 de septiembre de 2018
El hombre sin pueblo
Este billete de Colombia, actualmente en curso, porta una
frase dicha por Jorge Eliécer Gaitán, un líder político de la década de los
cuarenta: "Yo no soy un hombre, soy un pueblo... El pueblo es superior a
sus dirigentes". Gaitán fue asesinado poco tiempo después de haber hecho
esta declaración, cediendo paso a una espiral de violencia en Colombia que
primero se expresó en los disturbios del Bogotazo de abril de 1948 y luego en
la insurgencia guerrillera de 1964, que duraría seis décadas. Aquella
ambigüedad retórica-discursiva nos recuerda que no hay nada nuevo bajo el sol. Al
final, la voz del hombre que perdió todo, inclusive el pueblo.
domingo, 29 de julio de 2018
Montevideo, 1890.
Viñeta
publicada en la revista Caras y Caretas, mofándose de políticos de la época,
caricaturizándolos como langostas que invaden Montevideo.
La imagen muestra en
el centro la catedral, ahora eclipsada por edificios de vidrio y concreto del
siglo XX.
Como las viejas plazas españolas, tipo claustro, en el contorno hay
portales que aquí daban continuidad a un mismo pasillo, conocido como "La
pasiva".
miércoles, 16 de mayo de 2018
El rey sin reino
Esta fue la noticia que el Diario de la
Tarde de Buenos Aires dio el 16 de diciembre de 1833
La circulación de información entre Europa, Sudamérica, México y Norteamérica tardaba de dos a tres meses, generalmente, algo que claramente revela la nota de prensa adjunta.
El nombre completo de esta publicación
fue Diario de la Tarde, comercial, político y literario
y salió a la venta de 1831 a 1852. Podría decirse que fue el
periódico que acompañó al dictador Juan Manuel de Rosas, en su ascenso y
caída de la Presidencia de la Nación Argentina. Se imprimía en
cuatro planas. La principal generalmente incluía información
política, seguida de reportes marítimos y novedades científicas y
literarias. Las páginas tres y cuatro estaban cubiertas de anuncios
comerciales, desde un libro y un toro, hasta un esclavo. En esta publicación que circulaba de lunes a sábado, escribió el joven Bartolomé Mitre, quien tiempo después, en 1870, fundaría La Nación de Buenos Aires y luego llegaría a ser presidente de la República.
El fallecimiento de Fernando VII, borbón que destrozó su circunstancia, como diría José Ortega y Gasset, fue difundido como noticia, de barco en barco, augurando difíciles tiempos para España, que ya desde las invasiones inglesas de 1806 y 1807 a Montevideo y Buenos Aires había sido desafiada por los británicos. José Vasconcelos escribió en su Historia de México, en la sección donde se refiere al movimiento de independencia, que Napoleón fue el corresponsable de la debacle hispana y latina, vendiendo la Luisiana a los Estados Unidos de América y cediendo en definitiva la hegemonía mundial al Reino Unido de la Gran Bretaña.
El fallecimiento de Fernando VII, borbón que destrozó su circunstancia, como diría José Ortega y Gasset, fue difundido como noticia, de barco en barco, augurando difíciles tiempos para España, que ya desde las invasiones inglesas de 1806 y 1807 a Montevideo y Buenos Aires había sido desafiada por los británicos. José Vasconcelos escribió en su Historia de México, en la sección donde se refiere al movimiento de independencia, que Napoleón fue el corresponsable de la debacle hispana y latina, vendiendo la Luisiana a los Estados Unidos de América y cediendo en definitiva la hegemonía mundial al Reino Unido de la Gran Bretaña.
viernes, 11 de mayo de 2018
Un escudo mexicano en Uruguay
Juan María Pérez fue un montevideano de la primera mitad del siglo XIX, hombre de gran fortuna que, dice la leyenda, compró para su habitación matrimonial una cama de oro que en la cabecera y la piecera llevaba el escudo mexicano republicano de la primera mitad del siglo XIX.
Se desconocen las motivaciones que este ganadero, comerciante y político tuvo para hacerse de un mueble de estas suntuosas características. Tampoco se sabe quién fue el dueño original. La cama que aparece en estas fotografías es en realidad de latón con un baño de oro.
Esta cama que perteneció a un comerciante montevideano del siglo XIX muestra en el centro un escudo republicano de México. Foto: GGEM |
Pérez nació en 1790, se casó a los 39 años y murió en 1845. Vivió un periodo crucial en la vida de lo que llegaría a ser la República Oriental del Uruguay. En su juventud se formó como teólogo, una disciplina que compartían los religiosos con los laicos, todavía en el siglo XVIII; fue miembro de una élite de la provincia oriental de Río de la Plata que apreciaba la heráldica y el poder de los símbolos.
El Museo Romántico de la ciudad de Montevideo exhibe la cama en la habitación principal de una casa con patio y pozo de agua al centro, caracrerística de la primera mitad del siglo XIX, que perteneció a un comerciante de apellido Montero.
El Museo Romántico de la ciudad de Montevideo exhibe la cama en la habitación principal de una casa con patio y pozo de agua al centro, caracrerística de la primera mitad del siglo XIX, que perteneció a un comerciante de apellido Montero.
En la habitación principal, los retratos de la familia Pérez custodian desde lo alto la cama dorada. Don Juan María, que fue uno de los hombres más ricos de la provincia Oriental y doña Paula Fuentes y sus hijos miran atentos, como una familia tradicional y pudiente de la época, en una sociedad en la que primaba el pensamiento romántico nacionalista, con una mezcla de símbolos e iconografías clásicas de proyectos e ideas de nuevas nacionalidades y Estados soberanos.
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provincia Oriental de Río de la Plata
martes, 24 de abril de 2018
Montevideo y Buenos Aires: la rivalidad de los puertos
La "Ciudad Vieja", el centro y el puerto de Montevideo, al fondo, vista desde la fortaleza del Cerro, en julio de 2007. Foto: ggem |
Montevideo y Buenos Aires son como
ciudades siamesas, dos cabezas que salen de un mismo río. Cuando
hace frío aquí, allá también están temblando. Y si allá sacan
los paraguas, acá sacan la gabardina.
Las dos grandes ciudades capitales del
río de la Plata son también puertos rivales. Lo han sido casi desde
la fundación de Montevideo, en la primera mitad del siglo XVIII.
Las ventajas provienen de las facilidades del puerto natural
montevideano y su privilegiada ubicación en la zona de acceso al
estuario, por el cual bajan al océano las aguas del Uruguay, el
Paraná, el Paraguay, el Pilcomayo y muchos otros afluentes.
En el periodo virreinal que terminó en la segunda década del siglo XIX, Montevideo fue además la sede regional de la armada española, lo que dio un privilegio adicional a la principal ciudad del territorio oriental del virreinato del Río de la Plata, del que no gozaba Buenos Aires.
La rivalidad de los puertos ha sido vista por una vieja corriente histórica uruguaya como una de las causas de su nacionalidad, lo que ha sido cuestionado por nuevas generaciones de historiadores revisionistas.
En el periodo virreinal que terminó en la segunda década del siglo XIX, Montevideo fue además la sede regional de la armada española, lo que dio un privilegio adicional a la principal ciudad del territorio oriental del virreinato del Río de la Plata, del que no gozaba Buenos Aires.
La rivalidad de los puertos ha sido vista por una vieja corriente histórica uruguaya como una de las causas de su nacionalidad, lo que ha sido cuestionado por nuevas generaciones de historiadores revisionistas.
Los historiadores de los dos lados del
Plata argumentan que Montevideo y Buenos Aires pertenecen a una misma
región, donde han entrelazado sus conexiones políticas y sociales,
a pesar de las disputas entre los empresarios portuarios.
Un periódico de Buenos Aires, Diario
de la Tarde, publicó en 1833 la carta de un suscriptor que daba
cuenta de los incentivos que ofrecía Montevideo a los navegantes y
sugería seguir su ejemplo, demostrando que sí ha existido, al
menos, la competencia de los servicios portuarios.
El puerto de Buenos Aires, fotografiado desde un avión en dirección al Aeroparque. Foto: ggem, julio de 2007. |
Cuando ha habido persecución política
en Buenos Aires, como precisamente ocurrió en 1833, tras una
revuelta armada contra la hegemonía del puerto sobre las provincias
del interior, Montevideo ha acogido a los exiliados políticos.
Y viceversa, cuando la persecución fue
contra los disidentes uruguayos, Buenos Aires ha sido el espacio de
acogida, aunque a veces con mala fortuna, como en los años de la
Operación Cóndor que. está probado, asoció a las dictaduras
militares y "cívico-militares" para perseguir en todos los
frentes a los presuntos militantes de grupos políticos armados.
Un cuento de dos ciudades. Montevideo y
Buenos Aires, una para la otra.
martes, 20 de marzo de 2018
domingo, 11 de marzo de 2018
La hiperinflación reflejada en la numismática venezolana
Billete fechado el 18 de agosto de 2016. Foto: ggem |
Los 100 mil pesos de la denominación son equivalentes a un dólar, en casas de Cambio en la vecina república colombiana, por ejemplo, pero en el mercado negro vale menos.
La alta cifra marcada es consecuencia de la hiperinflación que vive Venezuela desde hace varios años, acentuada en el último lustro.
El billete fue impreso por la Casa de la Moneda venezolana en 2016, como parte de la sustitución del dinero circulante, presionado por el rápido crecimiento de los precios; la gente, en el día a día, se vio obligada en 2015 y 2016 a cargar su dinero en bolsas o maletas, algo que parecería una broma, pero ha sido una realidad.
martes, 6 de marzo de 2018
Américo Vespucio encuentra la Cruz del Sur
Existe un fantástico grabado que recrea el
instante en que el florentino Amerigo Vespucci (Américo Vespucio,
en su versión castellanizada), cartógrafo, astrónomo y navegante,
descubre la existencia de una constelación que solo puede verse
desde el hemisferio sur del planeta. A ese conjunto de estrellas le
llamó la Cruz del Sur y es uno de los símbolos de la América
meridional. Brasil la lleva en su bandera y en su escudo nacional y
ha sido también adoptada en Oceanía por Australia, Nueva Zelanda y
Papúa Samoa.
Vespucio encuentra la Cruz del Sur, constelación visible desde América meridional y referente cosmográfico. Grabado de 1591. |
Vespucio se ve en la imagen
con un astrolabio, el instrumento que los astrónomos del siglo XV
utilizaban para sus cálculos físicos. El navegante hizo tres viajes
al Mundus Novus. El primero en una expedición organizada en
1499 por el español Alonso de Ojeda, que los llevó hasta la costa
norte de Sudamérica, donde topan con el lago Maracaibo y la
desembocadura del río Orinoco. El segundo en un viaje que él mismo
organizó con el patrocinio del reino Manuel I de Portugal, en 1501,
logrando rodear la costa continental de lo que hoy son Brasil,
Uruguay y Argentina; se quedó a unos 600 kiómetros al norte de
Tierra del Fuego y del estrecho de Todos Santos, que después tomó
el nombre de Fernando de Magallanes. Del tercero se sabe poco, aunque
se conoce que volvió a Brasil. En 1500, el navegante Cabral llegó a la desembocadura del Amazonas y es considerado por ello descubridor de Brasil, pero Vespucio fue más allá, ganándose el mérito del descubrimiento continental.
La observación de la Cruz del Sur fue
una de las informaciones que le revelaron que el planeta era más
extenso de lo que se había creído siempre. Como geógrafo, Vespucio
estaba en busca de puntos de referencia y las estrellas del
hemisferio sur fueron determinantes en la confirmación de sus
hipotesis. En su segundo viaje, permaneció 16 meses, recogiendo
datos de las etnias, la fauna y la flora.
Hacia el final del siglo XV, el mapa
del mundo estaba hecho todavía con datos reunidos por Ptololemo en
el comienzo del siglo III de nuestra era. Los hallazgos de Vespucio
en tierra le dieron la certeza de que sus movimientos por mar lo
habían llevado ante un nuevo continente. Sus hallazgos científicos
fueron publicados en Europa al inicio del XVI. Están escritas como
cartas, dirigidas a Lorenzo de Medicis, el mismo al que le dedicó
Maquiavelo la obra El príncipe. Fueron traducidas de
inmediato a varios idiomas. En 1507, el alemán Martin Waldsemuller
publibó un tratado de cosmografía en el que incluyó información
del mundo nuevo, al que propuso nombrar América en reconocimiento al
florentino. Pero tomó tiempo para que el continente descubierto adquiriera nombre; a mediados del XVI, en 1555, Pedro Mártir de Anglería uso el concepto de Nuevo Mundo en un libro de historia general del continente.
El cuadro de Vespucio ante la Cruz del
Sur, en blanco y negro, fue hecho en 1591. Representa el momento del
encuentro ante la constelación, de pie, rodeado de símbolos de la
ciencia y del ambiente en el hemiferio sur. No se sabía entonces la
dimensión de este continente y pasarían tres décadas para que se
configurara casi en su totalidad la costa oeste sudamericana y los
bordes centro y norteamericanos, dibujados en una serie de viajes de
exploradores que se transportaban en unos barcos de apenas 50 metros
cuadrados de cubierta. En el costado izquierdo está una carta rimada
de Danthes Aligieris para Vespucio, muestra del aprecio que había
adquirido el florentino en Europa.
Leer más en:
sábado, 24 de febrero de 2018
Córdoba vs Iowa
Guillermo G. Espinosa
Buenos Aires, octubre de 2017
Han escuchado con interés el
estridente mensaje de Donald Trump desde 2015, pero saben que los
productores de Iowa y sus vecinos de los valles centrales de Estados
Unidos no quieren soltar al cliente, aunque hayan votado por su
candidato republicano.
"Si México, por alguna razón,
busca mayor volumen de maíz fuera de su proveedor habitual, que es
Estados Unidos, que cuente con nosotros. Tenemos muchísimo maíz.
Más del 75 por ciento de la producción es para exportación. Se
exportaron en 2016, 24 millones de toneladas. Calculamos que en 2017
serán cerca de 30 millones de toneladas. Si de esas 30 toneladas,
México lleva dos, tres o cuatro, para nosotros no es ningún
problema", dice Martín
Fraguío, director de la Asociación Maíz
y Sorgo Argentino (Maizar).
-¿Hay algún productor que haya
levantado la mano?
-Es muy probable que haya un poco más
que en los años anteriores. Pasar de 100 mil toneladas a un millón
es un crecimiento enorme. Y si en lugar de un millón son dos o tres
millones, ya es algo extraordinario, sobre todo porque Estados Unidos
está ahí y tiene una logística muy aceitada.
Estados Unidos sale de Iowa y baja a
los lugares de consumo en México. Si son sobre la costa por agua y
si son en el interior, por tren. Difícil
competir contra eso. La relación de Estados Unidos con México,
alrededor del maíz, es como la ideal. Está todo diseñado el uno
para el otro.
- ¿Qué importancia tiene el sector de
productores de maíz en el PIB de Argentina?
- El sector agropecuario es muy
importante en la economía argentina, aunque no tanto en el PIB. Es
el sector de la economía que emplea más gente, más o menos el 35
por ciento, que está en el sector agroindustrial. Es el primer
empleador privado, todo lo que es agroindustria y campo y todas las
cadenas de valor vinculadas.
También el agro es el sector que
provee la mayor parte de las exportaciones. Cuando uno descuenta del
total de exportaciones los sectores que tienen balanza comercial
positiva, el agro es más o menos el 80 por ciento de las
exportaciones en forma positiva, porque otro sector importante es el
automotriz, pero éste importa más de lo que exporta.
Dentro de las exportaciones argentinas,
el primer sector es el de la cadena de la soja (soya), es decir,
poroto (frijol) de soja, harina, aceite y biodiesel. El segundo es el
grano de maíz. Es muy importante en las exportaciones argentinas,
mucho más que el trigo. El trigo fue siempre un grano importante en
la economía, pero de la posguerra para acá, Brasil es el mejor
mercado de trigo de Argentina.
Los otros son históricos,
desaparecieron con el tiempo porque
producen su propio trigo. Y los que no, empezaron a tener proveedores
más confiables como Estados Unidos, Canadá o Europa.
Brasil no es normalmente un importador. Se transformó en una
potencia de maíz, es el tercer productor mundial y está junto con
los cuatro grandes, Estados Unidos, Brasil, Argentina y Ucrania.
- ¿Cuáles son las provincias maizeras
de Argentina?
- Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y
partes de La Pampa y Entre Ríos. También se produce en Salta,
Tucuman, Catamarca, Santiago del Estero... Y ahora se está
desarrollando una nueva zona, que son las provincias patagónicas,
bajo riego. Son zonas extremadamente secas, pero con condiciones
increíblemente buenas para el maíz, porque hay grandes ríos con
muchísimo caudal; se puede regar y los suelos son bastante buenos.
Eso proyectos que se están desarrollando tienen unos rendimientos
increíbles. El maíz sigue avanzando de a poco a otras provincias
donde antes no estaban.
- ¿Qué tipos de maíz se producen en
Argentina?
Argentina, como México, es uno de los
países con más diversidad en la producción histórica de maíz.
Argentina era un país de mucha diversidad de los maíces
tradicionales. Había muchas civilizaciones prehispánicas que tenían
maíz de lo más variado en, más o menos, la mitad del territorio
argentino.
Pero la realidad es que cuando uno
piensa en maíz moderno, maíz comercial, en Argentina se producen
tres tipos de maíz. Más del 98 por ciento es el maíz amarillo
común, el que sirve para forraje, para alimentación animal.
La Argentina produce también el maíz
colorado duro, que es el que se usa para hacer polenta o para hacer
los corn flakes. La Argentina es un exportador de eso, sobre todo a
Europa. Colorado duro o flink, es su nombre técnico.
Son 500 mil toneladas, pero es una especie de nicho. Son todas
producciones bajo contrato. La Argentina tiene una producción
importante de pisingallo, el nombre técnico del pop corn...
- Palomitas en México...
- La Argentina es el primer exportador
mundial de palomitas. Son dos variedades, una para el cine, que es
más grande; y otra que es de uso industrial, para barritas de cereal
y otros usos, tipo golosina industrial, que usan también
palomitas... El reventón es totalmente diferente. Es un maíz
especial.
El morado acá se usa para hacer
bebidas. El colorado duro es bien anaranjado y su
pigmento hace que los huevos estén bien anaranjados y la piel
del pollo es amarilla, porque nos gusta el pollo con piel amarilla;
entre más amarrilla la piel, más caro
paga el pollo. Es un aspecto del marketing.
¿Cuál es específicamente la demanda
de México?
México es un importador de maíz
amarillo, de maíz común. Lo que más lleva de Estados Unidos.
- ¿Quiénes son los proveedores de los
mexicanos?
Hasta ahora los que llevaron maíz a
México son los exportadores tradicionales, que son las grandes
compañías de comercio de granos, como Carhill, Noble, Dreyfus,
Bunge, Nidera y algunos exportadores argentinos. Y de México son las
empresas que producen alimentos balancedos, o sea las empresas que
abastecen a las industrias de producción animal.
Aquí están los números:
en 2016, fueron 100 mil toneladas de maíz argentino a México.
En 2015, 12 mil. El más alto de toda la serie (compilada por la
Organización de Naciones Unidas) es de 129 mil toneladas.
La Argentina está siempre tercero.
Está primero Estados Unidos, que lleva el 90 por ciento del mercado.
Un poco Brasil, que en 2015 vendió 260 mil toneladas.
- La distancia es un factor de
desventaja para Argentina...
Sí, Estados Unidos sale de Iowa y baja
a los lugares de consumo en México, si son sobre la costa por agua y
si son en el interior, por tren. Difícil
competir contra eso. La relación de Estados Unidos con México,
alrededor del maíz, es como la ideal. Está todo diseñado el uno
para el otro.
México entró en Sudamérica por la cocina
Guillermo
G. Espinosa
Montevideo,
septiembre de 2017
Hay una empresa mexicana que tiene ya medio siglo de operaciones en Sudamérica y entró por la
cocina, vendiendo estufas. Ahora, desafiando señales cruzadas
de los mercados sudamericanos, entre proteccionistas y aperturistas,
Alsea de México anunció la instalación en Montevideo de su primer
cafetería Starbucks, que desde hace tiempo viene
compitiendo en Buenos Aires con los
tradicionales cafés
de la famosa calle de Corrientes y en la zona chic de Puerto Madero.
Los
bancos centrales reportan una mayor inversión acumulada mexicana en
Sudamérica. De 2005 a 2013, Argentina
recibió tres mil 298 millones de dólares.
Brasil registró 6 mil 267 millones en 2015
y Uruguay, 24 millones 200 mil dólares en 2008, aunque
después ha estado en blanco.
El
emblema de Telmex ha lucido espectacular en lo más alto de la
principal avenida de Buenos Aires, la 9 de julio y Corrientes, aunque ya no está en la actualidad en ese sitio. Placas
de la compañía se encuentran en cualquier acera de la capital
argentina o en postes de Cusco, Perú, en el corazón de los Andes.
El servicio de telefonía celular de Claro, el Telcel sudamericano,
cubre toda la región.
El
incremento del comercio de México con Argentina, Brasil y el resto
de Sudamérica en el presente siglo llegó acompañado de flujos de
inversión sin precedente, especialmente de las empresas que atienden
el consumo local.
Mabe
es un caso histórico. Hizo sus primeras exportaciones de línea
blanca a Sudamérica en la década de 1960, pero comenzó a pisar
fuerte en Argentina hasta que compró plantas en las provincias de
Buenos Aires y San Luis, a finales de los noventa. Vende parte de sus
10 millones de unidades anuales en Ecuador, Chile, Perú y Colombia,
compitiendo con empresas brasileñas.
Rotoplas
es también un caso relevante por la conexión entre exportaciones,
inversiones y operación global del negocio. La fabricante de tinacos
de polietileno invirtió en Brasil la década pasada y ahora obtiene
alrededor de 10 por ciento de sus ingresos totales del mercado
brasileño (además de estar en toda Centroamérica, Ecuador y Perú).
Este
año, Rotoplas anunció la adquisición de Conmix Argentina, una
tradicional empresa del sector de la construcción en la pampa. Esta
marca local no desaparecerá, pero empezará a compartir el espacio
de los canales de distribución. En los próximos años -informó la
compañía de Ciudad de México en un comunicado- Rotoplas "seguirá
expandiéndose" aprovechando las "sinergias de las dos
empresas".
En
toda Sudamérica, Colombia ha sido el cliente más constante de
México con compras récord de 6 mil 445 millones de dólares en
2012. Al cierre de 2016 cayó hasta 3 mil 404 millones, disputando
como siempre el primer lugar a Brasil.
Bogotá
y Santiago son las primeras sedes de tiendas Oxxo (de la regiomontana
Femsa) en la región. En la venta retail (al menudeo), están
además las tiendas Coppel en Buenos Aires, con 22 sucursales, y la
versión del Doctor Simi en el Cono Sur, el Doctor Ahorro, con 24
locales en Chile y 50 en Argentina.
Aunque
menor al valor de las manufacturas, la venta de cerveza a Sudamérica
también ha crecido notablemente este siglo.
Las
exportaciones de cerveza mexicana al mundo valen ya cerca de los tres
mil millones de dólares, cuando apenas en 2012 habían rebasado los
dos mil millones, siendo Estados Unidos el importador de dos terceras
partes del total.
Chile
es el principal cliente de los cerveceros mexicanos, según las
cuentas de Aladi. En 2014, las ventas a ese país sumaron la cifra
récord de 86 millones de dólares. Argentina
se abstuvo por un tiempo; en 2015 y 2016 dio un salto a los 11
millones de dólares. Brasil tuvo su mejor momento
en 2015 con 16 millones de dólares; cerró
en 5 mil 751 millones en
2016.
Sudamérica
es parte del boom mundial de Corona y se vende en una infinidad de
bares, restaurantes, tiendas y supermercados. Negra Modelo,
Dos X y Noche Buena aparecen de vez
en cuando en algún establecimiento.
La
comida mexicana no es popular y tiene muy
marcado el estereotipo del picante, aunque va ganando
espacios en anaqueles,
algunos restaurantes
y canales regionales de televisión. Hay
salsas y frutas en almíbar La Costeña, jarabe de agave y botes de
jugo Jumex, al precio de cualquier refresco local. Los jugos Del
Valle, a través de los canales de distribución y las inversiones de
Femsa, se venden en cualquier establecimiento comercial de Brasil,
Argentina y Uruguay.
"México
tiene un montón de empresas que son muy importantes, tanto en el
mundo como en Estados Unidos, que podrían también invertir acá, no
solamente para traer productos mexicanos... Que de a poco, la comida
mexicana va pegando, así es que hay un montón de cosas que acá
podrían funcionar", dice Martín Fraguío, director ejecutivo
de Maizar-Asociación Maíz y Sorgo Argentino.
Bimbo está en todas partes, entrando
todavía por la cocina. Maneja una variedad de panes que se hornean
localmente. Vende tortillas de harina promoviendo las "quesaditas"
y hasta le compiten procesadoras de Texas, con versiones de tortilla
mixta de maíz y trigo. Importa desde México tostadas horneadas e
introdujo galleta integral. El Gánsito, una de las piezas
emblemáticas de Marinela, circula en su versión
regional, un poco más corto.
El
suplemento gastronómico de El
País
de
Montevideo
ha
publicado recetas mexicanas.
Su autor, el
chef uruguayo,
Nacho Quesada, cree
que
hay un lugar para esta
cocina en
este país, importando también más insumos para el paladar.
Sobre este tema, leer también:
La distancia política con Sudamérica no detuvo el comercio con la región
La distancia política con Sudamérica no detuvo el comercio con la región
La distancia política con Sudamérica no detuvo el comercio de México con la región
Guillermo
G. Espinosa
Montevideo,
octubre de 2017
-
Trump triangula la relación con los sudamericanos
La
Coordillera es una película argentina que
se estrenó este año en Sudamérica, mostrando a México como
confeccionador de los intereses económicos de Estados Unidos.
"América
para los americanos", afirma el presidente mexicano Sebastián
Sastre, encarnado por Daniel Giménez Cacho, en una tensa reunión
cumbre, cara a cara, tratando de convencer a los sudamericanos de
formar una entidad económica continental.
Al
final de la ficción coproducida por España y Francia, México queda
aislado de América Latina, pero firme con los estadounidenses.
Esa
es la misma visión de distanciamiento que el 26 de enero de 2017
llevó al presidente de Bolivia, Evo Morales, a sugerir que ha
llegado la hora de que los mexicanos "miren al sur".
Es
la imagen política que prevalece sobre la estadística económica y
comercial, que, por el contrario, evidencia un creciente
involucramiento de empresas mexicanas en las economías de América
del Sur, con exportaciones, inversiones y más gente viajando al sur.
Argentina,
Brasil, Uruguay, Paraguay y México comenzaron a negociar nuevos
acuerdos comerciales por separado para tratar de ampliar sus
intercambios a partir del año próximo, intentando abrir el Mercado
Común del Sur (Mercosur), que a pesar de su nombre no funciona como
tal y tiene aún aranceles entre sus miembros.
Contra
algunos pronósticos, el valor del comercio de México con Brasil y
Argentina se ha triplicado en los últimos 15 años hasta llegar a
nueve mil millones de dólares, según la información compilada por
la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), el ente
gubernamental que da seguimiento al comercio regional, desde
Montevideo, y a cuya secretaría general llegó en septiembre el
embajador mexicano Alejandro de la Peña Navarrete, un experto en
negociaciones gubernamentales.
Al
lado del movimiento de bienes, ha crecido también el desplazamiento
de personas. La Dirección de Aeronáutica Civil del gobierno
mexicano reporta un aumento de 10 veces en 20 años la cantidad de
pasajeros transportados entre México y los 10 países de América
del Sur. En 2015 sumaron dos millones 594 mil personas. La ruta
sudamericana equivale a una décima parte
de los viajeros del corredor norteamericano, que ya están sobre los
25 millones de viajeros, y es igual que el volumen de conexiones con
Centroamérica (dos millones y medio).
Este
incremento en la movilidad y el comercio
exterior con los principales socios del Mercosur
se debió en parte a los pactos de liberalización comercial
que México promueve desde los años noventa.
Las
ventas totales de México al Mercosur fueron insignificantes por años
y décadas. La balanza comercial mexicana fue generalmente
deficitaria para los mexicanos hasta que la exportación de autos,
vehículos ligeros, autopartes, televisores, computadoras, cervezas y
jugos, cobró fuerza, en la primera década de este siglo.
México
vendió 4 mil 729 millones de dólares al Mercosur en 2016, pero en
su mejor momento arañó los 8 mil millones de dólares en 2012,
según las cifras de Aladi. Y ocho de cada
10 dólares vendido a Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay fue
resultado de la exportación de autos y manufacturas.
Triangulación
El
repunte con el Mercosur ocurrió al mismo tiempo
que disminuía la concentración de
las exportaciones a Estados Unidos y Canadá, que en 2002 alcanzaba
92.3 por ciento y, una década después, había bajado a 83.8.
Cuando
Brasil entró en una crisis que arrastró a
sus socios del Mercosur, las ventas mexicanas tomaron una tendencia a
la baja en Sudamérica y volvió a aumentar la concentración con los
vecinos norteamericanos, hasta 87 por ciento, pero se mantiene el
superávit mexicano, exportando cada vez más manufacturas como
shampoo, pasta y cepillos de dientes.
Ahora,
las estridentes declaraciones del presidente Donald Trump sobre el
presunto retiro de Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (TLCAN) son escuchadas en el sur como la
oportunidad de vender más a Estados Unidos y a México.
"Existe
potencial para que Argentina exporte productos de la cadena de la
soya, cereales, como maíz, trigo y cebada, biodiesel, vinos, carnes,
peras, malta, porotos (frijoles), maníes (cacahuates)", afirma
Enrique Mantilla, presidente de la Cámara de Exportadores de la
República Argentina. "La idea
de Argentina es incorporar al Acuerdo de Complementación Económica
(ACE-06) bienes agronidustriales".
Las
decisiones de Trump han arrojado sus primeras señales de política
comercial hacia México y Sudamérica, como en un juego de billar a
tres bandas. Tanto los empresarios, como los gobiernos y la opinión
pública en Sudamérica están expectantes de la relación con México
para proceder con el mandatario estadounidense.
"Todo
depende ahora de la negociación del TLCAN", dice Ignacio
Bartesaghi, especialista en comercio internacional de la Universidad
Católica del Uruguay, al hacer un balance de las múltiples
negociaciones comerciales en curso. México reescribe acuerdos de
complementación económica por separado con Argentina, Brasil y
Uruguay, y confecciona el primero con el aislado Paraguay, cautivo,
como los consumidores uruguayos, de las manufacturas brasileñas,
argentinas y chinas.
La
recepción en la Casa Blanca de los presidentes Mauricio Macri de
Argentina y Juan Manuel Santos de Colombia es proyectada en la
opinión pública como una oportunidad para mejorar las condiciones
de su relación. Michel Temer, que no ha viajado a una entrevista
personal en Washington, subió en julio pasado a su cuenta de Twitter
una foto de su corta reunión con Trump en Alemania, en ocasión de
la cumbre del G20, proponiendo un encuentro con empresarios
brasileños.
El
mismo Trump se ocupó de exponer en público su experiencia con
Macri, que estuvo en Washington sondeando el ánimo comercial de su
homólogo. "El increíble camino económico en el que está
ahora Argentina es algo que el mundo debe mirar... Yo le hablé de
Corea del Norte y él me habló de limones", comentó Trump el
27 de abril pasado.
En
agosto, el vicepresidente Mike Pence, de gira por Sudamérica,
anunció que Estados Unidos dio finalmente el sí a la importación
de los jugosos limones amarillos de la provincia de Tucumán, en el
cálido norte de Argentina, que en la primera descarga podrían dejar
unos 50 millones de dólares, con una posible escala en puerto
mexicano.
A
cambio Pence logró la apertura del mercado de carne de cerdo, aunque
de inmediato provocó la reacción proteccionista de los productores
de Santa Fe y Entre Ríos, al norte de Buenos Aires, anunciando -sin
disimulo- la preparación de un "catálogo de restricciones
sanitarias".
Pence
anunció además, el 13 de agosto, en Bogotá, la admisión de
aguacate colombiano del tipo Hass, producido en el valle del Cauca,
Antioquia, Cundinamarca, Caldas y Santander, compitiendo con los
exportadores de Michoacán. Pocas semanas antes, Trump había
elogiado la colaboración de Colombia en la destrucción de plantas
de coca, base para la refinación de cocaína, que, aunque ilegal,
también está relacionado con los mercados estadounidenses.
El
comercio tradicional de los países del Mercosur con Estados Unidos
ha sido el de los commodities, los granos, la carne, los
alimentos y otras materias primas sin procesar, como la madera que
Argentina exporta ocasionalmente a México.
Autos,
protegidos
El
7 de agosto, la prensa argentina circuló la versión gubernamental
de que la renegociación del ACE-6 no tocará el tema automotriz,
porque en marzo de 2015 ya fue renegociado el sector en otro pacto
(ACE-55), disponiendo cupos límite de alrededor de 600 millones de
dólares anuales, hasta 2019.
Esta
es la misma situación con Brasil, el primero que se mostró a
disgusto con la creciente importación mexicana de autos y partes,
también en marzo de 2015.
Las
manufacturas hicieron la gran diferencia en las exportaciones
mexicanas, en el cambio del siglo XX al XXI. Se multiplicaron los
vehículos y los televisores con sellos de "Hecho en México".
En Argentina, su valor era apenas de 118 millones de dólares en
2002. En 2013 llegó a su punto más alto con mil 889 millones y
aunque bajó un poco por las cuotas a los coches, las manufacturas
mexicanas enviadas al puerto de Buenos Aires valieron mil 357
millones en 2016.
Con
Brasil la historia es igualmente de crecimiento rápido. Ya para 2002
ocupaban la mayor parte de las exportaciones mexicanas con 631
millones. Tocaron techo en 2012 con 5 mil 645, transformando la
escena comercial de México en el Mercosur.
La
exclusión del sector automotriz no es una buena señal.
Félix
Peña, director del Instituto de Comercio Internacional, dice que,
dada la presente coyuntura mundial, México y Argentina deben llevar
el "totum" a la mesa de negociaciones, es decir, todos los
temas, los sectores, los actores y las nuevas condiciones mundiales.
Se necesitan además "encuentros, conversaciones, diálogos, en
ámbitos no gubernamentales, think tanks, donde se pueda hablar con
franqueza y se nutra con ideas la negociación", dijo en
entrevista.
Pero
los signos proteccionistas aparecen ad infinitum. Apenas la
última semana de agosto, Brasil planteó una reducción a la
importación de lácteos uruguayos, estableciendo cuotas a uno de los
principales productos de exportación de Uruguay. No parecería una
alerta tan pesimista, si no fuera porque Brasil también quiere
aplicar la medida a Argentina.
Brasil,
Argentina y Uruguay se mueven en la lógica de vender, pero no
siempre de comprar.
Bartesaghi
llama a esto el "comercio administrado" de los países del
Mercosur. Son economías volcadas al mercado interno e
intrarregional. Han tratado infructuosamente de negociar el libre
comercio con Europa desde hace 15 años y no están integrados a
ningún bloque, lo que puede ser visto como una debilidad, pero
también como un valioso elemento de negociación económica con el
mundo, hacia el futuro, por su capacidad de producción de alimentos
y sus 255 millones de consumidores, explicó el académico.
Su
situación no es nueva ni obra de la casualidad. Los puertos de Rio
de Janeiro (1565), Buenos Aires (1580) y Montevideo (1724) tienen una
experiencia acumulada en el comercio mundial que data del origen
mismo de su fundación en las costas atlánticas, no solo en el
intercambio legal de bienes, sino también en el viejo contrabando. Y
esto es todavía válido para los negocios derivados del tráfico
ilegal de drogas, armas y autos.
Renegociación
Las
querellas por proteccionismo también salen del sur. Mantilla, líder
de los exportadores argentinos, dice que "el sector agrícola
mexicano resulta ser el que mayores barreras arancelarias presenta. A
modo de ejemplo, los productos más protegidos que aplican aranceles
promedio de 25 por ciento o más son: azúcar, productos de
confitería, bebidas, tabaco, productos animales, café, té y
lácteos".
Pero
en general no ha sido fácil armar la relación con el Mercosur.
México no fue aceptado en la negociación de 1991 y fue hasta
2002 cuando se decidió pactar con cada miembro del bloque, llevando
por fuera lo automotriz (ACE-55).
En
julio de 2004 se activó el tratado de libre comercio con Uruguay con
la idea de brincar de ahí a Argentina y Brasil. Esto no funcionó a
causa de los aranceles internos del bloque y de trabas burocráticas.
El primer pacto con Brasil entró en vigor en mayo de 2003, pero
incluyó solo una pequeña cantidad de mercancías que ahora se
pretende ampliar.
De
vuelta a la mesa de negociaciones, los empresarios mexicanos tienen
como objetivo "modernizar" los acuerdos.
"Es
necesario mantener un instrumento que permita la defensa contra
medidas proteccionistas, como cuotas compensatorias por dumping o
salvaguardas", dar protección a la propiedad intelectual y
ajustar las reglas de origen, sin afectar la competitividad, apuntó
el director general del Consejo Mexicano de Comercio Exterior
(Comce), Fernando Ruiz Huarte.
La
moneda está en el aire.
Sobre este tema, leer también:
Exportaciones de cerveza mexicana
Miles de dólares
2012 2013 2014 2015 2016
Argentina 9642 6664 8582 11579 11161
Brasil 2721 632 16030 5751 4577
Paraguay 1250 1707 2996 3676 6001
Uruguay 1709 2308 3736 3566 4029
Estados
Unidos 1660935 1737186 1869415 1903908 2289329
Fuente: Aladi
Etiquetas:
ACE-55,
autos mexicanos en Sudamérica,
Comercio México-Argentina,
Comercio México-Mercosur,
exportaciones mexicanas a Sudamérica,
La Coordillera,
Mercosur
domingo, 11 de febrero de 2018
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